La palabra Caro proviene del latín carus y significa amado.
Soma proviene del griego y significa cuerpo. También se llamaba así a un elixir sagrado y revitalizante que usaban los hindúes en los tiempos remotos, y que preparaban con hierbas de las montañas de Cachemira.
Este juego de palabras entre elixir y cuerpo representa nuestro trabajo: desarrollar productos en base a hongos de cultivo propio, con el objetivo de brindar a nuestro cuerpo las propiedades curativas y nutritivas de la naturaleza, respetando los más altos estándares de calidad.
Los hongos y las plantas son ofrendas de la tierra, considerados un alimento muy valioso para el bienestar de la humanidad. A nivel biológico, son pieza fundamental para mantener el equilibrio de nuestro planeta, dado que recomponen los suelos, distribuyen información a toda la flora que los rodea y transforman la materia, habilitando la existencia de una red de intercomunicación que trabaja como una mente subterránea.
En Caro Soma admiramos cómo se comporta el micelio (lo que comúnmente se asocia a la raíz de una planta) del hongo, y cómo trabaja en forma colaborativa con vegetales y microbios intercambiando productos necesarios para el desarrollo de la vida en la tierra.
El micelio nos enseña que la competencia no es el único camino a la sobrevivencia de las especies, sino a través de la cooperación y la resiliencia podemos experimentar la vida en este planeta.
Para potenciar el trabajo colaborativo que destaca a los hongos como pieza esencial de una red vincular biológica, algunas de nuestras tinturas tienen un componente único en la naturaleza que hemos elegido especialmente para formar parte de nuestras pócimas, por su sabor, sus propiedades y porque facilita la absorción de principios activos: el cacao, la fuente de hierro de origen vegetal más alta conocida por la humanidad.
Nuestras tinturas madre se elaboran en el Laboratorio de la Farmacia Homeopática Cangallo S.A.